domingo, 14 de marzo de 2010

Estado de la cuestión: "Cada uno que piense lo que quiera, mi respuesta está muy clara: ¿Nuclear? No, gracias."

En el foro de El País dedicado a "La hora del Planeta" he venido incluyendo, desde hace unas semanas, algunos comentarios sobre el uso del torio como la fuente de energía por excelencia de la humanidad en un futuro más bien próximo. El día 12 de marzo hubo una intervención de un participante, de alias Marantz, que me pareció particularmente interesante. Su intervención tenía lugar tras 26 entradas y era extraordinariamente simple, pues se limitaba a decir "Cada uno que piense lo que quiera, mi respuesta está muy clara" y añadía el archiconocido gráfico de la campaña antinuclear que dice ¿Nuclear? No, gracias. La entrada de Marantz puede verse aquí:
http://foros.elpais.com/index.php?showtopic=25853&st=20&gopid=437251&#entry437251


A pesar de lo excesivamente simple, decidí responderle porque pensé que, en realidad, su intervención reflejaba de la forma más perfecta el estado actual del debate sobre las fuentes nucleares de energía. A continuación copio mi respuesta.


Muchas gracias Marantz, porque esta intervención es el reflejo más fiel de cuál es el estado de la cuestión en materia de la posición social respecto a todas las formas de energía nuclear. No importa que quepa la posibilidad de que haya una forma de energía nuclear que sea limpia, que sea segura, que no dé problema en el tema de la proliferación, que sea comparativamente barata, que sea virtualmente ilimitada, y que, sobre todo, no emita gases de efecto invernadero. No importa en absoluto. No importa que el clima esté cambiando y que haya el peligro de que nos vaya a llevar por delante el estilo de vida que conocemos, la seguridad y el bienestar, o el estado de bienestar mismo. Ni que los combustibles fósiles, carbón en su mayoría y después petroleo y gas natural se estén usando en un 80% para producir la energía que consumimos, ni que las energías renovables sólo estén aportando menos del 10% de la energía y las nucleares otro tanto. Ni que las renovables se sepan incapaces de aspirar a aportar el 100% por pura incapacidad física. No importa nada. No hace falta dar argumentos, basta con decir NO. Y no se trata de decir que no a las energías fósiles, no, porque no ha habido una campaña todavía ni la décima parte de exitosa como la de nucleares no. La cuestión es decir que no a las energías nucleares, que son las únicas que pueden acompañar a las renovables para intentar siquiera resolver el problema más grave al que se ha enfrentado la humanidad como tal en su historia. No y ya está. No hacen falta argumentos. No. No. Simplemente no. Esto es todo. No.
Ese es el estado del tema. Gracias Marantz.


Pero yo confío en la humanidad, así que doy por hecho que a esto de decir que no y no hacen falta más comentarios ya le queda poco y el sentido común acabará imponiéndose. Siempre se le dijo que no a todo avance crucial, porque siempre ha ocurrido que las ventajas que aportaba venían acompañadas de peligros. No al fuego, no al bronce, no al hierro, no al carbono, no al torio.


A mí me parece que el cambio climático y la escasez de petróleo nos van a llevar inevitablemente, a pesar del no, no y no, a la edad del torio. 

viernes, 5 de marzo de 2010

Interesante artículo sobre residuos nucleares y Torio

Reese Palley ha escrito un interesante artículo sobre residuos nucleares, milenios, cantidades y Torio en el Philadelphia Inquirer: http://www.philly.com/inquirer/opinion/20100305_Inherit_the_waste__The_nuclear-disposal_dilemma.html


En él, Palley señala lo irreal de pretender planificar sobre residuos nucleares con una perspectiva de milenios y lo mucho más realista que es planificar a, digamos, doscientos años vista, sabiendo que la tecnología de nuestros nietos será distinta de la nuestra.


También señala que la dimensión del llamado "problema" de los residuos nucleares es muchísimo menor de lo que a menudo se transmite: los residuos nucleares representan menos del 1% de los residuos tóxicos industriales; en toda la era nuclear -de 70 años- sólo se han generado 56.000 toneladas de residuos radiactivos, que, por poner en perspectiva, es una cantidad mucho menor que los residuos producidos por la ciudad de Nueva York en una semana; las tecnologías modernas de reprocesamiento son capaces de recapturar las todavía grandes cantidades de combustible nuclear presente en los residuos y dejar como nuevo residuo cantidades mucho más pequeñas de residuos radiactivos de baja actividad -de hecho, si se reprocesasen todos los residuos nucleares mundiales se acabaría con una cantidad total de 500 toneladas de residuos peligrosos que no pondrían ningún problema a su almacenamiento-; y finalmente existen tecnologías nucleares ya conocidas hace 40-50 años, basadas no en Uranio sino en Torio, -que han quedado marginadas no por su potencialidad, sino porque no permitían producir armas nucleares- que permiten producir muchos menos residuos que las tecnologías nucleares mayoritarias actualmente y cuyos residuos radiactivos son de baja actividad.


Acaba concluyendo que los verdaderos problemas que hay que resolver en relación con la energía nuclear no son tecnológicos sino financieros. Yo añadiría que más que financieros son problemas de voluntad de financiación y, finalmente, psicológicos.

jueves, 4 de marzo de 2010

Proyecto de ley en el Senado norteamericano sobre el uso de Torio como combustible nuclear

El día 3 de marzo de 2010, dos senadores norteamericanos, el republicano Orrin G. Hatch y el demócrata Harry Reid, introdujeron en el senado un proyecto de ley (Thorium Energy Security Act of 2010) dirigido a acelerar el uso de combustibles nucleares basado en Torio en reactores norteamericanos actuales y futuros. 
http://hatch.senate.gov/public/index.cfm?FuseAction=PressReleases.Detail&PressRelease_id=25d9273f-1b78-be3e-e03d-75506902df40&Month=3&Year=2010


Su objetivo es asegurar la independencia energética de los Estados Unidos. Por su aspecto, esta propuesta parece impulsar el uso de combustibles sólidos de Torio, lo que no permitiría obtener todos los beneficios del uso de este elemento, algo que parece que sólo es posible en reactores de combustible líquido (de sal fundida). De todos modos, quizá esto signifique un paso muy significativo hacia la edad del Torio.